Durante el siglo XIX Gran Bretaña estuvo bajo el reinado de Victoria I. Estos años se conocen como la era victoriana y coinciden con el periodo de máximo esplendor del Imperio Británico. Gran Bretaña era la primera potencia mundial. Su monarquía parlamentaria pasó a convertirse en una democracia con sufragio universal.
1.2. FRANCIA.
Este siglo fue para Francia una época de progreso industrial. Atravesó varios regímenes políticos: monarquía parlamentaria, república y el imperio de Luis Napoleón Bonaparte (sobrino del antiguo emperador) que gobernó dictatorialmente con el nombre de Napoleón III. Napoleón III intentó hacer de Francia una gran potencia imperial y rivalizó con Gran Bretaña en la conquista de las colonias. Cuando este imperio se hundió, empezó la III República con la que el pueblo francés consiguió el sufragio universal.
1.3. EE.UU.
Los Estados del sur con una economía agrícola trabajada por esclavos negros intentaron la secesión de los Estados del norte. Norte y sur se enfrentaron en una guerra civil (Guerra de Secesión). Los estados del norte, de economía industrial, partidarios de la abolición de la esclavitud y de mantener la unión, consiguieron ganar la guerra. Desde 1830 EE.UU. Era una democracia con sufragio universal.
2.EL NACIONALISMO DISGREGADOR: IMPERIOS ASTRIACO Y TURCO.
2.1 IMPERIO TURCO / OTOMANO.
Este imperio que se extendía por el norte de África, Oriente Próximo y Europa Oriental (Balcanes) estaba gobernado por un sultán y llevaba tiempo en decadencia. En la región de los Balcanes vivían multitud de pueblos de religión cristiana y culturas diferentes a la turca que luchaban por su independencia y que por la complejidad de pueblos e intereses se estaba convirtiendo en un polvorín.
2.2. EL IMPERIO AUSTRIACO, UN IMPERIO PLURINACIONAL.
Dentro del imperio austriaco había numerosos pueblos con culturas, religiones, lenguas y tradiciones muy distintas. A lo largo del siglo XIX fueron desarrollando sentimientos nacionalistas y aspiraban a formar estados independientes. Los alemanes dominaban a los demás. El segundo pueblo en importancia eran los húngaros que consiguieron la autonomía en 1867 y pasaron a ser conocidos como el Imperio austrohúgaro.
3. EL NACIONALISMO UNIFICADOR.
Las fronteras y los estados europeos establecidos en el Congreso de Viena (1815) fueron trazados sin tener en cuenta los sentimientos nacionalistas de los pueblos. El pueblo alemán quedó separado en 39 pequeños estados independientes y los italianos en 8 estados.
Tras diferentes conflictos bélicos comandados por el canciller Otto von Bismark, en 1871 los alemanes consiguieron la unificación y nombraron emperador (Káiser) de Alemania a Guillermo I de Prusia. Surgía el Segundo Reich (Segundo Imperio) alemán y la mayor potencia europea continental. Canciller Otto von Bismark.
En cuanto a Italia, tras dos guerras con Austria, el pueblo italiano pudo decidir libremente su unidad y en los diferentes estados se celebraron consultas democráticas en los que el pueblo votó mayoritariamente a favor de formar el reino de Italia y de que su rey fuera Víctor Manuel II. El proceso de unificación culminó en 1870.