EL SIGLO DE LAS LUCES

En el siglo XVII nació la ciencia moderna basada en el racionalismo, que propugnaba que el ser humano podía acercarse al conocimiento a través de la razón, la experimentación y el análisis, sin ayuda de Dios. 

Se desarrolló la óptica, la química, la física, las matemáticas, la astronomía, la medicina ... y se crearon instrumentos de análisis como el microscopio, el telescopio, el barómetro...

Los centíficos del siglo XVIII aprovecharon estos descubrimientos científicos del siglo anterior. El método racionalista surgido en el siglo XVII dio lugar en el siglo XVIII a un movimiento cultural llamado Ilustración. 

Los ilustrados comenzaron a aplicar el racionalismo al estudio del ser humano y de sus creencias. Por esto, al siglo XVIII se le conoce con el nombre de Siglo de las Luces. 

Algunas de las ideas del pensamiento ilustrado son las siguientes: 

- La cultura debe estar basada en la razón.

- El ser humano debe tener espíritu crítico.

- Frente al pesimismo religioso, hay que ver la vida con optimismo. 

- La realidad debe ser analizada al margen de las creencias religiosas. 

- La humanidad avanza mediante el desarrollo científico. 

- Los gobernantes deben buscar la felicidad del los pueblos aumentando su riqueza y prosperidad. 

- La educación puede acrecentar la felicidad del ser humano liberándolo de su ignorncia.

Los ilustrados Diderot y D'Alembert redactaron la Enciclopedia un diccionario de las ciencias y las artes que se convirtió en el libro de referencia del pensamiento ilustrado. Se publicó en 1751 y en ella colaboraron Montesquieu, (precursor de la  división del poder en tres agentes autónomos) Rousseau (para quien el ser humano es bueno por excelencia y la sociedad lo corrompe)  y Voltaire (crítico del absolutismo de su tiempo).    




 Montesquieu (1689-1785), 
el primer gran filósofo de la Ilustración.

Rouseau (1712-1778) señalaba que a civilización, en lugar de mejorar al hombre, lo que hacía era corromperlo, porque la sociedad estaba estructurada de forma injusta; por tanto, si se quería mejorar al hombre, antes había que mejorar a la sociedad.







 Voltaire (1694-1778), luchó por la tolerancia y la libertad espiritual.





Los monarcas, influidos por esta corriente de pensamiento que proponía que la política debía intentar hacer feliz al pueblo con la prosperidad económica, llevaron a cabo medidas para incrementar la riqueza de sus países: mejoras en la agricultura, carreteras, puertos, canales, ...Esta forma de gobierno se denominó despotismo ilustrado.